12 diciembre, 2006

Número=quebradero de cabeza

Después de algunos días sin mucho tiempo para aparecer por aquí, las sesiones de evaluación hacen que me decida y me ponga de nuevo a escribir. Vuelvo la vista atrás y me viene a la cabeza la sonrisa reflejada en las cara de todos, hace unos días. No era para menos, el puente ya estaba cerca. Hoy, pienso en las últimas caras vistas y nada tienen que ver con aquellas. En el ambiente, como siempre por estas fechas, se respira nerviosismo y tensión. Los niños van de pasillo en pasillo abordando al profesorado en el intento de ablandarlo y averiguar sus calificaciones; y los profesores, hacen lo posible por cumplir lo establecido y no perder la autoridad ni contradecirse frente a sus alumnos.

Pasa la mañana y llega la tarde. Me siento y empiezan las prisas, y yo que no acabo de entender a qué se deben, me pregunto si es que las carreras de la mañana no han sido suficientes. Como siempre, nos encontramos con muchos niños sobre los que hablar, muchos datos que analizar y opiniones y actuaciones varias con respecto a la evaluación continua. De repente, lo que parecía ir bien parece ser que no lo va tanto; algunas quejas se tornan en calificaciones que no las reflejan y lo que me resulta más llamativo, las alternativas propuestas en un intento de ayudar al personal y por encima de todo al alumnado, terminan debatiéndose sin proponer nada, ni mejor ni peor. Opiniones varias, sentimientos diversos, caras más y menos inocentes, actuaciones más y menos criticables, números que identifican a una persona, que nunca reflejarán en su totalidad todo un trimestre y que hacen que se aumente o disminuya la calificación, sin saber si perjudicaremos al alumno en el intento de ayudarlo. Así las defino, sesiones que me dan alegrías y grandes quebraderos de cabeza, porque algo, no se definir qué, sigo pensando que se nos escapa, que sin querer o queriendo descuidamos y que en todo caso, desorienta a unos y quizá no anime demasiado a todos los que lo merecen.

No hay comentarios: