Para recordar

Entre remordimiento y remordimiento hoy decidí tomarme el respiro que necesitaba y como no se puede fallar a quienes lo merecen todo, acudí a la cita prevista. Del día, me quedo con todo lo dicho y hecho, destaco la humanidad y sabias palabras de quienes me acompañaron, la hospitalidad de los anfitriones de la reunión y de los lugareños, las vistas desde lo más alto y una buena frase en un buen contexto: la ignorancia es atrevida.Todo un placer,nos vemos próximamente en Viveiro.